Friday, May 23, 2008

Racismo, una palabra hueca

"Cuando Dios creó a los hombres y a las mujeres, como él es muy creativo no los hizo iguales; por ejemplo cuando hizo a la raza negra; bañó a muchos muñecos con jugo de zapote y les puso diamantes en su corazón y en sus ojos. Así podrían ayudar a los demás protegiendo la luz en su corazón.

Cuando hizo a la raza amarilla bañó a varios muñecos con jugo de naranja e hizo que dos mariposas jalaran sus ojos, así podrían ayudar a los otros guardando el horizonte.

Cuando hizo a la raza blanca partió unos cocos, bañó el cuerpo de muchos muñecos, les puso el azul de una flor en sus ojos y les estiró las piernas y los brazos. Así podrían ayudar a los demás alcanzando con sus manos los mangos, las manzanas y las nubes.

Después, con carne, maíz y jugo de chocolate Dios hizo a nuestros antepasados. Así podrían ayudar a los demás guardando los sabores del universo.

Nosotros, niños y niñas de este pequeño pueblito de Nogueras,  Colima en México llevamos en nuestras venas un poco de varias razas, somos artistas y somos hermanos de todas las razas y queremos decirles que la palabra racismo es una palabra hueca, sin luz, sin horizontes, sin altura y sin sabores."

Este texto me lo encontré en el Museo de las Culturas Populares de Coyoacán hace como 10 años en una exposición de arte de niños de México. Lo anoté en un papelito que me acabo de encontrar en los montones de papeles que "archivo" (jaja). Vale la pena, no??